domingo, 28 de junio de 2015

Me gustas tú


Me gusta el sol en la mañana colandose por mi ventana, irradiandome con su luz, llenando de ilusión mi alma. Me gustas tú con tus errores y desperfectos, me gustas por la arrolladora luz que desprendes, que prendes, que sale de tu corazón e ilumina toda la estancia.

Me gusta la lluvia en mi rostro, el rumor del viento rompiendo en mi cara, dándome la sensación de poder volar. Me gustas tú cuando me beses, cuando lo haces suave y tranquila con pequeños besos directos al alma, con pequeños soplidos que me recorren con calma.

Me gusta viajar al atardecer, cuando el sol es compasivo y permite ser mirado, cuando las sombras se entremezclan con los últimos rayos de luz, sinuosas tratando de escapar de la oscuridad que se acerca. Me gusta tú a media luz, cuando sólo hay visión para mis ojos, cuando tus curvas se confunden con mis manos y nos fundimos en un abrazo, pasional y eterno.

Me gusta gritar bien fuerte en la cima de una montaña para ser contestado por el eco resonando en mis oídos. Me gustas tú cuando me hablas, me susurras al oído y suena mejor que mil olas rompiendo en una playa lejana, Suena a esperanza, a sueños a trasluz.

Me gusta el sabor a sal en mi piel después de un día de playa, me gusta sentir que formo parte de ella, un pedazo de mar recorriendo mi piel. Me gustas tú y la suavidad de tu piel cuando la recorro con mis dedos jugando y otras haciendo un mal que invoca un demonio y te sube al cielo. Recorriendo en unos segundos todo el espectro del placer a través de ese chasquido mojado.

Me gusta el rumor de unos pájaros en un árbol cercano, me gusta soñar con la libertad, con volar, me gustas tú y tus ojos, porque solo a través de ellos he encontrado la forma de ser libre, de expresarme como nunca lo he hecho, poder soñar en vida, por vivir los sueños.

Me gustas tú y lo que te rodea, tu aura, tu fuerza, tu corazón y tu alma, tus ojos en los que me pierdo, tu sonrisa en la que me encuentro, tus susurros, tus ganas de vivir, de amarme, de hacerme feliz, Y me gustas tú, y la forma en que lo consigues, me gustas tú y nunca dejaré de hacerlo, te lo dice un hombre enamorado.

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