El amor es dulce, mas aun cuando tienes el tiempo de saborearlo, de mantenerlo en tu boca hasta que se consume, como un beso que se hace eterno, entre los labios de dos enamorados.
Es locura y pasión en un principio, es fuego incandescente, es lava ardiente que brota de los cuerpos, intensos y controlados por el éxtasis y el deseo.
El amor son miradas, son ojos brillantes, tanto como un mismo solo, como pequeñas lunas reflejando la luz. Son espejos del alma, son contenedores de ilusión.
El amor es lluvia, es rocío que cae sobre mi piel cuando estoy sediento, son cosquillas recorriendo y erizando cada centímetro de mi piel, con cada caricia, con cada beso robado.
El amor es cobijo, son abrazos dormidos, intensos, eternos, creadores de sueños, portadores de ilusiones, son abrazos desnudos, piel con piel, traspasando los sentidos.
El amor es felicidad, sin mas, como la que me haces sentir cada vez que nos vemos, es ilusión con una simple llamada, es confort cuando me siento mal y el mero hecho de verte me anima. Es el arma mas poderosa de todas, y gracias a ti la siento cada día cobijada dentro de mi pecho.
El amor es una puerta al espacio, capaz de transportarte a cualquier época, a cualquier momento, a cualquier lugar, por ti soy un caballero y tu eres mi princesa, por ti eres una estrella y yo soy un juglar. Por ti soy capaz de derrotar a gigantes... podría renunciar a cualquier cosa, excepto a dejarte de amar.
Y no podría, porque te necesito, porque cada día me enamoro mas de ti, porque me siento afortunado de haberte encontrado, aunque nos peleemos, otras tantas veces nos volvemos a querer con aun mas fuerza, aun con mas intensidad...
Porque me muero de tenerte entre mis brazos... porque desde el momento en que te abracé supe que era especial, porque desde el momento en que te bese supe que quería estar contigo el resto de mi vida... Porque te prometo, que a tu lado yo quiero envejecer...
Te quiero mi princesa.
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