El fin del bipartidismo.

Ada Colau (Barcelona) y Manuela Carmena (Madrid)

Vientos de cambio azotan España tras una noche electoral, convulsa y que ha traído cambios importantes en el panorama político de España. Ya de por si, si miráramos desde una perspectiva alejada de partidos, deberíamos todos de aceptar que los cambios son buenos, la renegeracion que da paso a nueva vida verde, acabando con el anquilosado panorama que quedaba como una rémora sobre nuestras pieles.

Pero además, y si lo miramos ya a ciencia cierta, ¿como puede ser malo un cambio para acabar con el bipartidismo que lleva imperando en España durante las ultimas 2 décadas, y mas aun, como va a ser malo acabar con ocho años de gobierno en el que ha predominado el robo, el fraude y el mirar por los bancos que por los ciudadanos a pie?

Aunque me adelanto, lo de los ocho años no es hasta noviembre, que es cuando se producirán las elecciones generales. Pero anoche ha sido el síntoma definitivo de que la regeneración política en España no es un flashazo dado por un grupo de gente cabreada tras el movimiento 15M, sino que es una ideología política, con fundamento y con la suficiente fuerza política para asestar un golpe si no definitivo, si muy duro directo al hígado del Partido Popular.

Hoy como yo, esa gran mayoría de Españoles que desean ese cambio político y acabar con el pasado nos levantamos contentos ante lo que se esta consiguiendo. Madrid, la cuna central del despotismo, del robo a dos manos, del fraude, de mirar solo por la clase adinerada sin importar la clase media-baja, ha sufrido una derrota dolorisima y que seguro que tiene a Mariano Rajoy sufriendo y buscando medios por todos lados de parar esta fuga de votos, porque sabe que el próximo round es el definitivo y el mas importante, como es el de las elecciones generales.

Orgulloso también de Valencia, que si bien el PP ha seguido "ganando" han pasado de 50 escaños a unos miseros 32, sufriendo una debacle histórica, que sin embargo se queda aun corta, tras los escandalosos y bochornosos acontecimientos ocurridos en el gobierno valenciano, de donde esos 50 diputados del PP Valenciano, 12 de ellos, mas de un 25% estaban imputados por fraude y por en definitiva, robar.

Orgulloso también de Barcelona, de la cual tengo que estar muy atento por motivos obvios y futuros, por este cambio, por apostar por el pueblo llano, por la gente desahuciada, por en definitiva la gente, sin importar banderas (partidos nacionalistas perdiendo poder) sino importando lo que hay detrás, corazones y vidas de gente que han sufrido y sufren por la mala gestión de los que había tras el poder hasta ahora.

Orgulloso en general por la nueva generación de ciudadanos entre los que me incluyo, alejándose del mundo rancio del PP y PSOE y apostando por un nuevo futuro.

Sin embargo, no debemos de caer en la autocomplacencia, tenemos que seguir adelante, y en las elecciones generales hacer sonar aun mas fuerte nuestra voz, el cambio se ha demostrado que es posible, es hora de hacerlo realidad.

Para terminar y no alargarme mas, quisiera acabar haciendo una pregunta al aire... ¿cuantos políticos comenzarían un discurso citando frases de Juan Goytisolo, y acabarlo con unos versos de Rafael Alberti?

Lo hizo anoche Pablo Iglesias, una maravilla de discurso.

#KeepSmiling hoy con mas razón, el futuro nos pertenece.