jueves, 1 de octubre de 2015
Octubre
Hace ya unos años escribía una entrada con este mismo nombre, unos cuantos, pocos o muchos depende de como se quiera mirar, pocos en relación a una vida pero los suficientes para decir que fue en mi anterior blog, lo escribí tal día como hoy, un 1 de Octubre, lo que vuelve a demostrar lo que me gusta este mes, tanto por ser el mes 10 como simplemente por ser una época maravillosa con el otoño entrando en nuestras vidas.
Por si fuera poco y desde hace otros años mas, este es también el mes en que mi novia cumple años así que es simplemente un motivo más para regocijarme con su llegada y disfrutarlo y también de volverme loco para preparar su regalo.
Escribo y miro en perspectiva, recordando de lo que hablaba en esa entrada (no la voy a leer, solo quiero recordarla a grandes rasgos) pero creo recordar que hablaba de los sueños de aquello que quería en mi vida. Recuerdo aun más, como me encontraba en aquellos momentos y como estoy ahora.
Hablaba del amor, que pronto llegaría y sería correspondido y así ha sido, aunque estoy seguro de que no era por quien estaba suspirando en aquellos años, sino por alguien que me ha ganado el corazón día a día y ha hecho que estar a su lado sea un regalo maravilloso, como el que me hace cada mañana al regalarme un beso y una sonrisa, y cada noche un abrazo antes de dormir.
Hablaba de sueños, los cuales se están empezando a construir, quien iba a decir a aquel chaval que iba a estar escribiendo esto aquí y ahora, desde una mañana de Octubre grisácea de un cielo Barcelonés? Miro atrás y da algo de vértigo, pero lo hago sin miedo sabiendo que tengo alas que me protegen, tengo manos para agarrarme si pierdo las fuerzas y empiezo a caer.
Como digo, resulta tan extraño mirar al cielo y verlo así, ese sol de Armería que es casi una constante día tras día, es quizás lo que más me recuerde que no estoy en casa.
Sin embargo no es sino una oportunidad y una obligación para conmigo de que brille interiormente mucho mas, que me supere y que haga a mi corazón brillar con tal intensidad que se convierta en un sol por si mismo e irradie luz a la gente que me rodee.
Y lo más importante, luchar y brillar para crear mi propio hogar, pues el hogar no es mas que el lugar que yo quiera llamarle mio, pero con mi chica a mi lado, mi hogar son mi gente y mis personas, mi hogar es mi corazón el cual cada día esta mas lleno de recuerdos imborrables y risas contenidas en pequeños frasquitos de cristal que me recuerdan la suerte que he tenido de conocer a personas maravillosas.
Y aunque ahora se me escape una pequeña lágrima, como si fuera las primeras gotas de lluvia otoñal, como las primeras hojas de los arboles mudandolo, en mi cara hay una tremenda sonrisa, pues todo esto no es mas que una oportunidad de conocer a mas gente, de ser mejor y madurar aun más, de llenar aun mas el cofre de recuerdos de nuevas experiencias como las que vivo hoy día. De llenar mi corazón cada día mas de puro amor como el que recibo cada día.
La vida es un regalo maravilloso.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)