Distancia es un ser abstracto, que va
mucho mas allá a limitarse a medir en metros la distancia entre dos
puntos. Es un medio etéreo, difuminado y confuso, que depende mucho
de los puntos desde los que se mira, o los sujetos que se están
midiendo. Pues no es lo mismo medir la distancia entre dos ciudades,
que la distancia entre dos corazones, entre dos almas, dos vidas.
Es abstracta, es relativa, pues a la
misma vez que dos corazones separados por 1000 kilómetros están tan
unidos, que el calor que fluye de ellos lo comparten, se cuidan
mutuamente, otros que están apenas unos metros están separados por
años luz, por capas y capas de hielo, crudo, endurecido y frio.
Cuando con una persona con quien solo
puedes estar de forma intermitente, cada tiempo, se te es mas
familiar, mas cálida y segura que con otras que puedes, no, mejor
dicho debes ver cada día, es que las cosas se han hecho mal, por
ambas partes, no quisiera quitarme la culpa, dios me libre.
Distancia no es solo física, distancia
es estar sentado ahora sólo en este lugar, tan lleno de personas y
me sienta tan tan vacío, que aunque quisiera acercarme a hablar con
alguien las palabras no me saldrían, y os puedo asegurar que mis
dedos temblorosos no ayudarían demasiado a la causa.
Distancia son lagrimas, que derramo de
saber que no puedo estar allí donde quiero estar, y allí donde debo
estar me siento extraño y en soledad. Es un dolor agrio, seco,
enmudecido.
Distancia dentro de mi mismo, parece
que las partes de mi cuerpo se separaran, pues mi mente se intenta
marchar allí donde es feliz, mientras mi cuerpo tiene que quedarse
aquí, frio y tembloroso, casi en estado mortecino, con una capa de
luz animada por mi alma como si se deshilachara mientras mi corazón
palpita a ritmo frenetrico tratando de mantener todas las partes
juntas.
Distancia es miedo, es dolor de saber a
que punto se ha llegado, distancia es una lagrima fría que recorre
una mejilla enrojecida, distancia es un corazón roto, es un alma a
trazos de hilo, es un cuerpo que desea estar junto al tuyo, y recibir
tu calor, tus abrazos que son los únicos en los que encuentro asilo.